La cetrería es una práctica milenaria que consiste en el entrenamiento de aves rapaces para la caza como halcones, águilas, azores y otras aves rapaces. Este arte combina elementos de biología, etología, entrenamiento animal, paciencia, habilidad, y una profunda relación entre el ave y el cetrero. Originada en Asia Central, la cetrería se ha extendido a lo largo de los siglos por Europa, el Medio Oriente, y otras regiones.

Los primeros registros de cetrería se remontan a aproximadamente 4000 años en Asia Central, donde las comunidades nómadas utilizaban aves rapaces para cazar presas como liebres y aves. La cetrería se extendió hacia el oeste, llegando a Europa y el Medio Oriente.

Durante la Edad Media, la cetrería se convirtió en un símbolo de estatus entre la nobleza europea. Los tratados medievales, como "De arte venandi cum avibus" del emperador Federico II, documentaron extensamente las técnicas y conocimientos necesarios para la práctica de la cetrería.

El siglo XIII y XIV representaron la edad de oro de la cetrería en Europa, con un auge en la producción de literatura y manuales de entrenamiento. Sin embargo, la llegada de las armas de fuego y la caza con perros en los siglos siguientes redujo significativamente su popularidad. La cetrería pasó de ser una herramienta práctica de caza a convertirse en una actividad recreativa y deportiva.

En el siglo XX, la cetrería experimentó un resurgimiento. La preservación de aves rapaces y la conservación del medio ambiente se convirtieron en aspectos centrales de la práctica. La UNESCO reconoció la cetrería como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010, destacando su importancia cultural y su contribución a la conservación de la biodiversidad.

La selección de la especie de ave y el entrenamiento recibido es sumamente importante para adaptar nuestra ave a un entorno ideal para la práctica de la caza. Las especies más comunes que se usan en cetrería son:

* Halcones: Conocido por su velocidad y agilidad, la cual se puede volar en altanería o por mano.
* Azores: Valorado por su capacidad para cazar en bosques densos, considerada una de las aves más rápidas, usada en bajo vuelo a pluma o pelo.
* Águila real: Utilizada para cazar presas más grandes como liebres y zorros.
* Águila de Harris: Usada para la caza menor, se trata de una de las aves más inteligentes para la caza.
* Gavilanes: Usados para presas más pequeñas, sobre todo caza pluma, es un ave muy rápida y gran habilidad en sus quiebros.
* Cernícalos: Igualmente que los gavilanes se usa para aves de menor tamaño siendo estas muy ágiles en altanería a pequeñas presas o insectos.

El entrenamiento de las aves rapaces o aves de presa es un proceso complejo que requiere paciencia y habilidad. Comienza con la imitación de comportamientos naturales y la construcción de confianza entre el ave y el cetrero. Las técnicas comunes incluyen el uso del señuelo y el refuerzo positivo.

La cetrería implica diversas técnicas de caza, adaptadas a la especie de ave y al tipo de presa. Algunas de las más comunes son:

* Altanería: Utilizada principalmente con halcones, donde el ave se eleva a gran altura antes de lanzarse en picado sobre la presa.
* Bajo vuelo: Donde el ave vuela a baja altura, aprovechando la cobertura del terreno.

La cetrería ha jugado un papel importante en la conservación de aves rapaces. Muchos cetreros participan activamente en programas de reproducción en cautiverio y liberación de aves en la naturaleza. Además, la cetrería promueve la conservación de hábitats naturales, ya que un entorno saludable es esencial para el éxito de la caza.

La cetrería moderna está profundamente comprometida con el bienestar de las aves. Los cetreros deben adherirse a estrictas regulaciones y códigos de ética que garantizan el trato humanitario de las aves.

Hoy en día, la cetrería es tanto un deporte como una forma de conservación. Existen numerosas competencias y exhibiciones alrededor del mundo, donde cetreros demuestran sus habilidades y comparten conocimientos. Estos eventos no solo celebran la tradición de la cetrería, sino que también educan al público sobre la importancia de las aves rapaces y la conservación del medio ambiente.

El reconocimiento de la cetrería como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO ha revitalizado su práctica en muchas regiones. Este reconocimiento ha facilitado la cooperación internacional para la conservación de las aves rapaces y la promoción de la cetrería sostenible. Las rapaces conocidas por su agilidad y habilidades de vuelo, desempeñan un papel fundamental en el control de aves en los aeropuertos. Su sola presencia en el área es suficiente para disuadir a otras aves de acercarse, gracias a su reputación natural como depredadores.

Por eso, la utilización de halcones para el control de aves es una técnica que respeta el equilibrio del ecosistema. Siendo la cetrería relevante en el mundo contemporáneo, ofreciendo una conexión única con la naturaleza y un medio eficaz para la preservación de las especies.